Clase 1: BATALLA ESPIRITUAL: PRUEBAS Y TENTACIONES

1.    ORACIÓN INICIAL

2.   MOTIVACIÓN

Los juegos y los deportes

-       ¿A quiénes les gusta o les gustó en algún tiempo jugar juegos de video?

-       Y los mayorcitos ¿jugaron alguna vez juegos de estrategia? ¿cuáles?

-       ¿Qué deportes han jugado?

-       ¿Qué es lo más interesante en estos juegos? >>>>>>> GANAR

-       ¿Qué se necesita para ganar?

-       Entrenar o practicar

-       Conocer muy bien las reglas

-       Conocer cuáles son las debilidades y fortalezas de tus adversarios

-       Conocer cuáles son tus debilidades para reforzarlas

A todos nos gusta ganar, pues está en juego nuestra reputación, nuestra estima, NOS SENTIMOS BIEN.

¿Alguien ha estado alguna vez en una batalla a muerte? ¿Una guerra?

Esto no es un juego y perder en la guerra significa LA MUERTE.

Quiero contarles que TODOS estamos en una guerra, una GUERRA O BATALLA ESPIRITUAL.

4.    PRESENTACIÓN DEL CURSO Y DE LA CLASE

Durante el presente curso, vamos a reflexionar sobre esta batalla espiritual, conociendo la forma de actuar de nuestros enemigos, cuales son las armas que utilizan y cómo podríamos caer en sus trampas; pero también aprenderemos la forma en que Dios nos capacita para vencer y cuáles son las armas poderosas que nos da para la victoria.

Esta noche, comenzaremos a reflexionar sobre un tema que nos puede ayudar a fortalecernos para la batalla: Las Pruebas y Las Tentaciones.

5.    DESARROLLO DE LA CLASE

A.   LA BATALLA ESPIRITUAL

Jesús nunca nos dijo que la vida cristiana sería fácil. De hecho, nos advirtió lo contrario. Él aseveró:

“En el mundo, ustedes habrán de sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo.”.

San Juan 16.33b,

La historia de la iglesia y el testimonio de nuestras vidas muestran que esto es así.

Cada mañana, cuando tu y yo nos despertamos, estamos en una guerra. Muchos simplemente no toman en serio esta realidad. Sin embargo, cuando hablamos de guerra espiritual debemos recordar que cada día vivimos en medio de una batalla real y personal que debemos enfrentar.

¿A veces no sientes que todo te sale mal y que las cosas se “confabulan” para que pequemos y nos sintamos derrotados?

No reconocer esta guerra, nos puede llevar a vivir en una derrota constante y dolorosa. Los cristianos nos sentimos confundidos y desmoralizados, porque no entendemos por qué seguimos fracasando espiritualmente. Justo cuando creemos que hemos vencido algo, esto surge de nuevo para derrotarnos.

¿Te has preguntado alguna vez porqué caes en el mismo pecado? Tu enemigo te conoce bien y sabe cuáles son tus debilidades y sus oportunidades.

TOMADOS DESPREVENIDOS

Una de las principales razones por la que somos derrotados, es porque el enemigo nos toma totalmente desprevenidos. Esto sucede si pasamos los días sin darnos cuenta de la guerra que se libra en nuestras  vidas.

Al mismo tiempo, hasta nos atrevemos a cuestionar la Palabra de Dios, diciendo: “Señor, si este Libro o si el evangelio es tan poderoso como has prometido, ¿porqué, entonces, no está funcionando en mi vida?”

El problema no es que a la Palabra de Dios le falte poder, sino que muchas veces no reconocemos la intensa batalla espiritual que hay alrededor de nosotros. Estamos en guerra, y es una lucha por nuestras vidas, no nuestra vida física, sino por nuestra vida espiritual. La única manera de sobrevivir a este conflicto es preparándonos para la batalla.

RECONOCER AL ENEMIGO

Lo primero que debemos hacer es CONOCER contra qué o contra quién nos enfrentamos.

En Efesios 6.12, San Pablo nos dice contra quién estamos luchando y nos muestra perfectamente al enemigo:

¹² Porque no estamos luchando contra poderes humanos, sino contra malignas fuerzas espirituales del cielo, las cuales tienen mando, autoridad y dominio sobre el mundo de tinieblas que nos rodea.

San Pablo nos está diciendo aquí que nuestro enemigo es el diablo y todos sus perversos ángeles —todas sus huestes demoníacas— que actúan en contra de nosotros cada día.

¿Qué es lo que quiere el diablo? Su objetivo principal es hacernos dudar de la verdad de las Escrituras. Quiere que los intereses mundanos desvíen nuestra atención de las cosas de Dios. Quiere lograr este objetivo y cualquier otra cosa que haga inefectivo nuestro testimonio y servicio al Señor. Si llegamos a ese punto de inefectividad espiritual, nos convertimos en unos soldados del reino inútiles y derrotados.

En segundo lugar, debemos reconocer la situación. Muchos cristianos oímos la palabra “guerra” y la rechazamos diciendo: “Este asunto de armas y de guerra parece tan opuesto a Dios. Yo creo en la paz, y por eso no creo que la Biblia hable, en realidad, de una batalla”. Conscientes de que estamos llamados a ser pacificadores (Stg 3.18),

Veamos lo que dice la Biblia en cuanto a la guerra espiritual.

Al escribir a su discípulo Timoteo, San Pablo le dice que él es, en realidad, un “soldado de Jesucristo” (2 Ti 2.3, 4).

³ Toma tu parte en los sufrimientos como un buen soldado de Cristo Jesús. ⁴ Ningún soldado en servicio activo se enreda en los asuntos de la vida civil, porque tiene que agradar a su superior.

Asimismo, en 2 Corintios 10.4a, San Pablo se refiere a “las armas de nuestra milicia” en medio de una batalla espiritual.

4 Las armas que usamos no son las del mundo, sino que son poder de Dios capaz de destruir fortalezas.

San Pablo estaba, sin duda, familiarizado con el lenguaje de la guerra. Como ciudadano romano del primer siglo d.C., debió haber sido testigo de mucha actividad militar. Además, él mismo fue a menudo una víctima de los caprichos de las autoridades romanas.

Debemos creer que, por la inspiración del Espíritu Santo, San Pablo tuvo mucho cuidado en cuanto a las palabras que utilizaba al describir nuestra condición espiritual. Cuando eligió términos como “guerra”, “armas” y “soldado”, no cabe duda de que entendía que todos estamos en medio de una gran guerra, no de la carne, sino del espíritu.

B.   NUESTRA PREPARACIÓN INICIA CON LAS PRUEBAS

Vamos a hablar primero de las pruebas:

¿Qué son las pruebas?

Según el diccionario, algunas definiciones son:

·         Acción y efecto de probar.

·        Razón, argumento, instrumento u otro medio con que se pretende  mostrar y hacer patente la verdad o falsedad de algo

·         Indicio, señal o muestra que se da de algo.

·     Ensayo o experimento que se hace de algo, para saber cómo resultará en su forma definitiva.

·    Examen que se hace para demostrar o comprobar los conocimientos o aptitudes de alguien.

·       Probanzas, y con especialidad las que se hacen de la limpieza o nobleza del linaje de alguien.

Algunas características son:

·         Son necesarias para nuestro crecimiento espiritual y lograr madurez… ejemplo como empezamos a comer de blandito a duro... de suave a grueso… etc. SAN LUCAS 8:13

¹³ La semilla que cayó entre las piedras representa a los que oyen el mensaje y lo reciben con gusto, pero no tienen suficiente raíz; creen por algún tiempo, pero a la hora de la prueba fallan.

·         El cristiano que es probado aprende a discernir, verificar, probar y aconsejar. En Romanos 12:2:

² No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto. 

·         A medida que crecemos espiritualmente tendremos pruebas, que nos ayudarán a formar nuestra madurez, debemos aprender a recibir estas pruebas con paciencia, fe y amor. Con la confianza que no nos llevará a algo más de lo que no podemos lograr.

1ª CORINTIOS 10:13

¹³ Ustedes no han pasado por ninguna prueba que no sea humanamente soportable. Y pueden ustedes confiar en Dios, que no los dejará sufrir pruebas más duras de lo que pueden soportar. Por el contrario, cuando llegue la prueba, Dios les dará también la manera de salir de ella, para que puedan soportarla.

·         Las pruebas vienen de DIOS y es para probarnos (a nosotros mismos pues Él ya lo sabe), que estamos creciendo y estamos listos.

C.   LAS TENTACIONES

¿Qué son las tentaciones?

1.       Instigación o estímulo que induce el deseo de algo.

2.       Solicitación al pecado inducida por el demonio.

·         A diferencia de las pruebas, la tentación viene del enemigo.

·    Satanás nos conoce como humanos, habiendo sido presos de sus engaños por mas tiempo que el que tenemos de conocer a Dios. Es por ello que las tentaciones son con cosas que él sabe puede hacernos caer y desviarnos de la ruta que el Señor quiere para nosotros.

·  Las tentaciones nacen de pecados, debilidades y tienta nuestra naturaleza pecadora. ENFERMEDAD PRODUCTO DE DESORDENES.

·         Ser tentado no es señal de que Dios nos rechaza.

·      Las tentaciones no son pecado; las tentaciones nos pueden llevar al pecado, las tentaciones se pueden superar.

·    Dios nunca tienta a nadie SANTIAGO 1:14 “Cada uno es tentado por su propio deseo, que lo arrastra y lo seduce” o por otros pecadores seduciéndonos Proverbios 1:10 “Hijo mío, si los pecadores intentan seducirte, tú no aceptes.”

·         Las tentaciones vienen en tres formas básicas: 1. Lascivia de la carne; 2. Lascivia de los ojos; 3. El orgullo de la vida (1 Juan 2:15-17). Y se verán en los tres siguientes miércoles.

·         Jesús permitió que Satanás lo tentase en 3 ocasiones, ¿con que fin? Para demostrarnos como humanos que si se puede decir que no, si estamos tomados de la mano de Dios.

 Satanás nos tienta en muchas maneras, incluidas:

·         Animar a la desobediencia (Génesis 3:1-7).

·         Seducir  inmoralidad sexual (Génesis 39:7-10).

·         Animarnos a amar cosas o a personas antes que a Dios  4:9).

·         Animar el amor al dinero (Juan 12:6).

·         Hinchar nuestro orgullo (Hechos 12:21-23).

·         Animar el gruñir, murmurar y cotillear (1 Corintios 10:10; Colosenses 3:8-9). 

CLAVES PARA LA VICTORIA EN LAS TENTACIONES

Debes entender que se pueden superar. 2a PEDRO 2:9 “Pero el Señor sabe librar de la prueba a sus servidores y reserva a los malos para castigarlos el día del juicio.”

1.    No bajes la guardia. Hay que velar (mantener los ojos abiertos, ser conscientes de las tácticas del enemigo) y orar (estar continuamente desarrollando una relación cercana a Dios) para que no entres en tentación SAN MARCOS 14:38 “Estén despiertos y oren para no caer en la tentación; pues el espíritu es animoso, pero la carne es débil.”; 1ª PEDRO 5:8 “Sean sobrios y estén vigilantes, porque su enemigo, el diablo, ronda como león rugiente buscando a quién devorar”.

2.    Se obediente (Col 2:6-7).

3.    Resiste SANTIAGO 4:7 Sométanse, pues, a Dios; resistan al diablo y huirá de ustedes.

4.    Conoce las instrucciones bíblicas SAN MATEO 4:1-11 “El Espíritu condujo a Jesús al desierto para que fuera tentado por el diablo, y después de estar sin comer cuarenta días y cuarenta noches, al final sintió hambre. Entonces se le acercó el tentador y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, ordena que estas piedras se conviertan en pan.» Pero Jesús le respondió: «Dice la Escritura: El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.» Después el diablo lo llevó a la Ciudad Santa y lo puso en la parte más alta de la muralla del Templo. Y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, pues la Escritura dice: Dios dará ordenes a sus ángeles y te llevarán en sus manos para que tus pies no tropiecen en piedra alguna.» Jesús replicó: «Dice también la Escritura: No tentarás al Señor tu Dios.» A continuación lo llevó el diablo a un monte muy alto y le mostró todas las naciones del mundo con todas sus grandezas y maravillas. Y le dijo: «Te daré todo esto si te arrodillas y me adoras.» Jesús le dijo: «Aléjate, Satanás, porque dice la Escritura: Adorarás al Señor tu Dios, y a El sólo servirás.» Entonces lo dejó el diablo y se acercaron los ángeles a servirle.”

5.  Abstención de los deseos carnales de forma voluntaria 2ª TIMOTEO 2:22 “No cedas a los impulsos propios de la juventud y busca la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con todos los que invocan al Señor con un corazón puro.” 1ª PEDRO 2:11 “Amados hermanos, por ser aquí extranjeros y gente de paso, les ruego que se abstengan de los deseos carnales que hacen la guerra al alma.”).

6.    Cultivar en mayor medida fe, virtud, conocimiento, dominio propio, paciencia, piedad, afecto fraternal y amor 2ª PEDRO 1:5-8 “Por eso, pongan el máximo empeño en incrementar su fe con la firmeza, la firmeza con el conocimiento, el conocimiento con el dominio de los instintos, el dominio de los instintos con la constancia, la constancia con la piedad, la piedad con el amor fraterno y el amor fraterno con la caridad. Pues si tienen todas estas virtudes en forma eminente, no serán inútiles ni estériles, sino que más bien alcanzarán el conocimiento de Cristo Jesús, nuestro Señor.”

7.    No dar a Satanás oportunidad o abertura en tu vida Efesios 4:27 “No entristezcan al Espíritu Santo de Dios, que los ha marcado con un sello para el día de la redención. Eviten la amargura, los arrebatos, la ira, los gritos, los insultos y toda clase de maldad.” 

Consecuencia de nuestras decisiones ante la tentación.

Si sucumbes: es decir, si tomas las decisiones equivocadas, se convierte en pecado. La tentación puede conducir al pecado, pero en nosotros está si tomamos la decisión de tomar esa dirección. La tentación no es la causa para hacer el mal: se nos presenta como una opción. La acción de ceder continuamente a la tentación resultará en destrucción porque  somos responsables por nuestras propias acciones (Santiago 1:15). 

Si la resistes: es decir, si tomas la decisión correcta:

·         El Señor es glorificado.

·         El cristiano crece más fuerte en esa área particular de la vida.

·         El amor y obediencia al Señor del cristiano son confirmados.

·         La capacidad del cristiano de recibir de Dios es aumentada.

·         El cristiano se convierte en vencedor.

·         El cristiano crece en fe y madurez.

·         El cristiano es refinado y es menos probable que se le haga temblar.}

Deuteronomio 11:26-28

⁶ »En este día les doy a elegir entre bendición y maldición. ²⁷ Bendición, si obedecen los mandamientos del Señor su Dios, que hoy les he ordenado. ²⁸ Maldición, si por seguir a dioses desconocidos, desobedecen los mandamientos del Señor su Dios y se apartan del camino que hoy les he ordenado.